Dormis de costado, derritiendote en la almohada. El seño fruncido sin voluntad. La piel te hace olas y se entrega en esos lugares donde pasaron tantas cosas, tantos dolores de cabeza mientras tejias con la luz apagada. Te miro dormir entre algodones, blandita, entregada. Te contemplo poniendote cada vez mas viejita, mas sabia, mas silenciosa, mas cercana a una tierna infancia. Te quiero abrazar, juntarte con cucharita. Miro tus manos, tus dedos que ceden y dejan hacer huella. Un anillo te abraza el dedo con un amor infinito mientras pasan los años. Tu pecho se expande y baja dandome la certeza de que seguis aca conmigo. Hoy sos como el mar, inmensa, vasta, sin simbolos ni palabras, infinita en el horizonte que contemplas. Tu cuerpo son olas que van rompiendo cada vez mas lento en un atardecer tranquilo. No te vayas.
sábado, 5 de junio de 2010
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1 comentario:
me mando esto juli y me encanto. lo lei y re-lei. me trajo lagrimitas a los ojos, mechi. escribis tan hermoso. gracias.
-lau, tu prima
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