Recetas

Limpie, tire, saque, desordene. Para cocinar es fundamental disponer de todo el espacio, embarrarse, contar con todos los elementos. Encienda la musica, sirva el vinito y mueva el cuerpo mientras va poniendo los ingredientes. Nunca se olvide de que no son las manos las que crean sino todo su ser. Abra la heladera, descongele el cuerpo en agua caliente, corte las partes feas y tire, la cara larga y los cabitos. Deje que se vean todos los colores de la piel de la verdura. Corte en juliana sus ideas, bien finitas y tirelas en aceite hirviendo, diviertase con el ruido. Agrege el miedo rojo en cubitos. La soledad es un ingrediente fundamental pero hay que usarlo con prudencia y moderacion, sino cae pesado. Tire los conceptos con la cascara y use la baranda como cucharon para revolver. Agregue al salteado una pizca de angustia asi va soltando el jugo. Cuando todo este mas blandito y se pueda digerir, ponga su corazon sin que toque el fondo para que no se queme, hagase un colchoncito. Puede ir agregando la musica, las canciones que mas le gusten y el canto, pongale su voz. Meta despacio un pie y despues el otro y mueva, baile adentro. Lleve pinceles y sus dos manos, haga un mural en la cacerola. Pinte sin ideas, del fondo de sus entreñas y acepte lo que sale. Cada uno suelta su propio jugo, acepte y festeje, ese es su perfume. Cuando se sienta perdido invite al festejo a los de las ollas vecinas, mezclar recetas hace que salgan las mejores comidas, las inesperadas, sorprendentes que no necesitan recetas ni este manual ridiculo de consejos practicos.